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Yoga Nidra - Los Opuestos

Una de las fases de Yoga Nidra es el trabajo con los opuestos. Cuando llega esta fase, venimos de un buen estado de relajación, del Sankalpa y de la Rotación de Conciencia. No es visitar los opuestos en el nivel de atención que tenemos ahora.

Cuando empezamos esta fase nos muestra lo que pensamos de cada opuesto antes de conectar con él. Cuando se presentan los opuestos nos pueden parecer contrarios y que no tienen mucho que ver uno con el otro. La intención de esta fase es encontrar a través de la sensación la dualidad y qué es lo que separa realmente a ambos opuestos.

Es fácil entrar en conflicto. Es como estar en un juego que nunca ha sido un juego ni ha sido nada ligero. Estas sensaciones quizás han generado algún conflicto anteriormente en nosotros. Las primeras veces puede que pasemos por ellas de puntitas para no entrar demasiado.

Sigue tu propia experiencia, sigue tus pasos, a tu ritmo, todo lo que ocurre está bien, incluso tus miedos. Está bien si te atreves, está bien si no te atreves, si sientes que te desconectas justo ahí o te quedas dormido… Lo que sea que ocurra está bien. Es más, está perfecto.

En la reacción está la intención de protección... pero sigue explorando para ver qué encuentras y seguro que encuentras. 


Algo tan sencillo…


Lo curioso es que no nos deja indiferentes. Nos entregamos a esta fase de los opuestos con nuestros significados propios. 

Si exploramos un poco más, en cada sesión de Yoga Nidra, es posible que la propia confianza que vayamos ganando, nos abra una puerta un momento dado para descubrir que somos mucho más grandes de lo que pensamos. Expresado así reconozco que puede quedar en abstracto. Es encontrarlo después de un paso a paso desde la propia vivencia. Es un camino muy activo.  

Podemos darnos cuenta de que los opuestos no son malos ni buenos, simplemente existen como tú existes. Son vibración pura: baja o alta. Aunque le pongamos etiqueta, es mucho más. Aunque no lo queramos ver, seguirá estando ahí y el paso que damos al explorar es un paso importante para la evolución. 

¿Cuándo aprendimos que sentir es malo? La rabia, el miedo, la impotencia, el odio, el sentirse abatido, la alegría, sentirse confiado, sentirse vital, sentirse vacío, sentirse pleno… Otro tema es que nos resulte cómodo o incómodo de sostener, difícil o fácil de manejar.

Entregarse a los opuestos, en la exploración, lleva a romper un tabú importante que nos condiciona. 

Esta Fase Cinco de los opuestos invita a transformarlo, a trascender esta estructura en la que se formó el tabú. La experiencia lleva al descubrimiento que ambos están tan cerca que se contienen uno en el otro. 

Los hemos vivido por separado, esto es la dualidad. 

Cuando encarnamos en este planeta nos sentimos separados, es parte de la prueba por la que tenemos que pasar para llegar a saber que formamos parte del todo y estamos en unión.

La mente, con el afán de que esquivemos el dolor y nos sintamos protegidos, lo encasilla todo, quedándonos con una mirada sesgada de la experiencia, pero resulta que las casillas, en realidad, no existen y todo está relacionado. En realidad, esta recreación mental es la que nos aleja de La Unidad.


Ambos se contienen…


Los opuestos conforman la unidad entre sí y se contienen. 

Ambos son necesarios para el equilibrio. Visitando otros opuestos-complementarios vemos que esta unidad se repite y se repite una vez más. Es La Unidad que se nos muestra.

Cruzar la línea que los “separa” es relativamente fácil, es un paso. Uno existe porque el otro existe y tienen un significado propio gracias al otro. 

La observación nos ayudará a trascender hacia un lugar nuevo, destapando una reacción en cadena de lo que es realmente el dolor, el sufrimiento, lo que es una reconstrucción de la mente o la experiencia matriz.

El sufrimiento llevó al drama, pero poco tiene que ver con el dolor original que lo ocasionó.


La dualidad y el sufrimiento…


¿Cuántas cosas hemos decidido desde esta dualidad? 

Siempre la causa principal es el sufrimiento en un momento que nos sentimos muy vulnerables. Si no hacemos nada para colocar la experiencia en su lugar, nos mantenemos en dualidad.

Ver todo esto con los ojos internos me lleva a la compasión, empezando por mi misma.


No está bien ni mal. Simplemente, es.


La luz nos ayuda a ver, darnos cuenta y es la fuerza de la gran energía, la fuente de la vida. Sin embargo, la misma luz puede suponer un enorme peligro para algunos, mucho más que la sombra.  

Las llevamos dentro y también están fuera, luz y sombra, sombra y luz. Necesitamos ambas para evolucionar y vivir plenamente. Ambas se contienen y quizás es el ejemplo más sencillo para ver la complementariedad. 

¿Y ahora, qué? Te lo traes al Yoga Nidra para explorar y de por sí tiene un efecto disparador… 

Cuando lo respiras, crúzalo con suavidad… el drama desaparece. Cuando llegas a este punto, suele aparecer espontáneamente el opuesto... Ahora has sido tú que te has avanzado justo unos segundos antes te invitara a su opuesto. Están muy cerca uno del otro.

El placer contiene el dolor y el dolor contiene el placer. 

No te lo creas, explora...

Verás que esta experiencia es un camino, partiendo de algo muy sencillo como es tu propio cuerpo.


Más descubrimientos…


En un aspecto más fisiológico y también emocional, la Fase Cinco nos aporta el equilibrio de los hemisferios cerebrales a través de nuestro movimiento interno. 

Cada experiencia que vivimos se siente en una zona determinada, se habita en el organismo. No todas las experiencias y emociones nacen y se instalan en el mismo lugar. Si esto es así, cuando una zona protesta, algo concreto querrá decir…


El Observador, el Maestro Interior


Otro paso interesante es encontrar que este camino es gracias al Observador, al Testigo y Maestro. Siempre ha estado ahí. Encontrarlo es liberador. 

Ver cómo vivimos con el Observador-Testigo-Maestro supone otro cambio.

El Observador trae nueva información a varios niveles, incluso a nivel emocional. Esta vez puedes sostenerte. El pasado se ensancha con recuerdos mucho más ricos. Asoma información que estaba latente, movía, pero no la veías.

Llegados a este punto, la conexión con la vida cambia y hace que tus noches también sean una experiencia nueva de descanso y consciencia en los sueños con nuevos contenidos. 

Este Observador es el Maestro, tu fiel testigo. Llegar a Él es llegar a Casa, ese lugar tan esperado a lo largo de nuestra vida.

En el fondo entramos a nuevos significados de lo que significa ser, estar, amar y amarnos. 

Este camino es una pincelada de tantos aspectos por descubrir…

Con Yoga Nidra, una puerta se abre de par en par. Una puerta que desde siempre ha estado dispuesta pero sólo uno mismo puede abrir. Es un camino propio.

Y con todo esto… Me pregunto… ¿Reconoces realmente qué te trajo hasta aquí?


Por Rosa Maria Plana Arnés 28 de octubre de 2024
Los procesos de cambio necesitan su tiempo. Tener prisa es fruto de no alcanzar lo que está pasando en ti y en tu mundo. Lo que ayuda a avanzar es entender el ritmo y llevarlo a cabo suavemente. El propio ritmo se conjuga desde dentro y cuando no es respetado chilla porque la transformación es importante y el momento es vulnerable. Sí, es importante independientemente de los objetivos del mundo exterior. Puede coincidir en los tiempos, pero puede que no. Este orden acompasado nos enseña que formamos parte de un universo y nos pide enlazarse completamente con la vida desde un lugar nuevo. Escapar es demorar el proceso que no tiene prisa y en algunos casos, nos puede tomar años. Empujarlo es maltrato hacia uno mismo, debilita la energía que se necesita. Son grandes despedidas y abre nuevos encuentros. Empujarlo nos lleva a la desesperanza, a sentirnos abandonados, a la ansiedad, a sentirnos perdidos. El regalo es tuyo y eres tú quien lo tiene que encontrar. No es que sea difícil. Cuando regamos con amor entendiendo la naturaleza de lo que plantamos, todo crece y florece. Por mucha agua, por mucho estímulo que se invierta, no crecerá y marchitará. He visto muchas personas con estas prisas en sus procesos y probando fórmulas milagro con una preocupación por salir de ahí. No se dan cuenta que lo frenan, lo demoran porque no lo acompañan y añaden mayor sufrimiento. Es como si a un niño de tres años lo presionamos para tener el cuerpo de un adulto. En estos últimos años, la vida me ha traído varias pérdidas. Algunas han venido a la vez y otras, se han enlazado. En mis procesos de transformación, aprendí que resistirse genera dolor y siempre me pongo alineada con el momento. La vida no tiene prisa. Las estaciones no tienen prisa. Todo tiene su ritmo. Los paisajes que más me enamoran son los que están en transición como el otoño con sus gamas de verdes, ocres, rojizos, anaranjados, la emanación de la tierra mojada, la sensación de pisar las hojas caídas, el primer frescor en la cara después del verano… ¿Y si en nuestras transiciones también hay tanta belleza y no la vemos porque no nos paramos? Es importante este momento para que llegue lo siguiente con toda amplitud y generosidad. Las elecciones que se tomen precisan de este espacio. Las convicciones a las que se lleguen, cada paso se irá revelando como algo natural. Sería, quizás, buena idea proteger a este visitante, este no saber de ahora como alguien muy querido que elaborará un nuevo comienzo con todas sus posibilidades. De hecho, ha llegado para darle un sentido y nuevos significados. Entonces, no hay nada que restaurar porque no estamos estropeados. Lo podemos abrazar íntimamente para sumergirnos a estos misterios, saboreando cada matiz. La vida no volverá a ser como antes, pero sí en muchos aspectos, mejor. El sentido profundo pone en su lugar cada tramo, cada camino que habíamos tomado con un amor hacia nosotros mismos que antes no conociamos desde un nuevo compromiso. Sin apretar, sin luchas, sin presiones, la respuesta, el alivio surgirá de forma dulce y serena.
Yoga Nidra, el buen descanso
Por Rosa Maria Plana 31 de agosto de 2020
Yoga Nidra va más allá del buen descanso pero a través de los pasos que vamos dando en las sesiones es el primer beneficio que encontramos. Probablemente, encontraremos una sensación de calma que pocas veces hemos experimentado y esto nos permitirá un descanso de calidad. Una vez cruzado este umbral, Yoga Nidra es un camino propio y muy rico que uno transita teniendo en cuenta el cuerpo, la atención, la respiración. Es una práctica que no es pasiva pero tampoco es activa tal y como entendemos la actividad.
Ginkgo Biloba
Por Rosa Maria Plana 30 de agosto de 2020
Ginkgo Biloba es un árbol con propiedades importantes para el organismo. Se usa para favorecer la circulación distal y también como desbloqueante en momentos puntuales en procesos en los que haya algún tipo de alteración circulatoria.
Por Rosa Maria Plana 30 de agosto de 2020
Aurum Muriaticum es un remedio basado en la doble sal de cloruro de sodio y cloruro de oro. Una mezcla de Natrum Muriaticum y Aurum Metallicum. Tiene características de los dos, son remedios muy importantes, ambos han adquirido mucha rigidez y llevan un dolor emocional importante. Es un remedio profundo. Piensa constantemente en su salud, cree que tiene todas las enfermedades. Se siente amenazado, se descarga con el llanto y en soledad cómo lo hace Natrum Muriaticum. Es la represión emocional por execelencia y un gran remedio de la culpa. Entra en el rencor y se agrava con el consuelo, pero a diferencia con Natrum Muriaticum este medicamento puede estar viviendo así durante muchos años, Aurum Muriaticum es la autodestrucción física y emocional. Es introvertido, con una pena silenciosa que no expresa diciendo a todos que está bien. Es obsesivo, compulsivo. Siente alegría cuando piensa en su muerte porque la piensa como una liberación. Está profundamente dolido por las relaciones humanas, por cómo es el mundo, sin embargo, mejora estando con alguien al lado, lo cual puede llegar a confundirse con Arsenicum Album. Aurum Muriaticum no tiene el factor perfeccionista de Arsenicum Album. Se destruye a través de su discurso interno mirando hacia los demás, a diferencia de Aurum Metallicum que es mirándose a sí mismo. Arrastra sentimiento de abandono y se siente profundamente rechazado. Aunque tiene su vida llena, no logra resolver su vacío existencial. Manifiesta ansias de afecto, pero se maneja pobremente a nivel de empatía con los demás. A diferencia de Aurum Metallicum no se compensa con cantidades importantes de comida. Cuando muere la madre, es un medicamento perfecto para estos momentos de duelo. Se acabó su fuente de vida, la nutrición elemental para él, el amor incondicional. Es el huérfano y así se siente. Tiene un sentido extremo de la justicia, es muy recto. Anhela el reconocimiento constante y la adulación. Se lastima con facilidad cayendo en el sarcasmo, riéndose con facilidad de lo que son asuntos serios y burlándose de la vida. Ha sido humillado a lo largo de la vida, volviéndose muy desconfiado. Acumula grandes dosis de frustración consigo mismo y con los demás. Todos le han fallado. No deja títere con cabeza. Le afectan profundamente las disputas, incluso las que no tienen que ver con sus asuntos. Se anticipa a situaciones de muerte, las intuye. Es anticipatorio por trastornos de muerte de sus seres queridos. Es enamoradizo, idealizando las relaciones afectivas y deposita en su pareja la responsabilidad de su felicidad, pero no es consciente de lo que pide. Es como un niño desamparado a nivel emocional. Rompe con frecuencia los límites, también parece que atraiga los accidentes y a fuerza de los años, se vuelve cauteloso. Un síntoma muy simbólico se presenta en su ojo izquierdo, símbolo físico de la conciencia del afecto y de lo que uno puede ver de sí mismo, éste se cierra espasmódica e involuntariamente durante el dolor de cabeza. Hipersensible a los ruidos, se sobresalta cuando le hablan. Tiende a empeorar por el calor en general, por el aire caliente. No tolera estar tapado. Sin embargo, mejora con el frío húmedo, por lavarse con agua fría, al aire libre y caminando despacio. Tiene plenitud venosa en todo el cuerpo. Se congestiona por agotamiento. También puede ser de constitución delgada y adelgazar con facilidad. Aparenta más edad de la que tiene, tenga la edad que tenga. Suele ser pálido, pero con mejillas rojas, labios hinchados, indurados y sensación, a veces, ardiente. Es un remedio de zumbidos y ruidos en el oído seguidos de sordera, como si el interior del oído fuera grande y vacío. Sensación de que los oídos están más abiertos de lo normal, a veces con ardor y prurito, empeorando por la noche Cuando el efecto del medicamento empieza a funcionar, es importante trabajar el rechazo hacia sí mismo y hacia los demás, todos los síntomas mejorarán en la medida de lo posible y dependiendo de su energía vital. Será un regalo que después de tanto dolor poder descubrir que sus propias experiencias han teñido su visión del mundo. Creo firmemente en acompañar la terapia despejando el pasado para integrarlo, llegando a comprender y recoger las lecciones de vida y para recuperar la fuerza. Poder disfrutar el presente con más amplitud, instalándose en el ahora desde un cuidado mucho más completo y amable hacia uno mismo.
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